Comprando algo especial… [Akaito]

Entrecerró sus parpados dejando escapar un pequeño suspiro, era incomodo pasar por las calles… La gente le miraba extrañadamente, claro… ¿Quién de su edad había perdido las orejas? Avergonzado acabó por irse de allí casi corriendo.
Sin embargo no tardó en dar esquina para poder refugiarse de las miradas ajenas, resopló y recargó su espalda en la pared.
Sollozó un poco, pero acto seguido negó bruscamente la cabeza, no tenía que llorar…. Tenía que ser valiente…

Miró a su alrededor y se percató de una tienda de varios objetos cosa que no dudó en ir allí, quizá…
Sin más abrió la puerta y miró a su alrededor, ¡allí estaban! Una orejas postizas, no eran del color precisamente que antes poseía pero al menos podría colar… Así que decidido las agarró y las llevó para comprarlas.

Por suerte, gracias Nathia poseía dinero para comprar lo que quiera, eso sí… Tenía vergüenza con ello, pero bueno….
La señora de la tienda le miró raro y le cobró el objeto, al poco rato de pagar salió de allí con algo de prisas.
Una vez fuera, se escondió entre algunas callejuelas que no había nadie, abrió la bolsa en donde se encontraba aquello y se los puso en la cabeza, enganchado en el cabello ambas orejas al mismo tiempo que se enganchaba la cola en la parte trasera.

¡Bien, ahora parecía que tuviera orejas y cola! Sonrió ampliamente y volvió a salir de aquella callejuela ya sin preocupación alguna.

Bien, parecía que la gente no decía nada de él, ¡estupendo! Por fin podía caminar sin miradas que no paraban de observarle.
Mantuvo su sonrisa en sus labios, pasando tranquilamente por aquellas sin problema alguno.
Volvió a doblar esquina hasta que… ¿Y ese peso en su hombro más aquella voz?
Su corazón dio un gran bote, incluso sus pupilas se hundieron.

Se quedó unos segundos así, hasta que finalmente reaccionó, apartando aquella mano con brusquedad mientras que negaba con el rostro a la vez que gritaba; -¡No!- Exclamó casi en desesperación queriendo correr hacia delante, sin embargo llegó a tropezarse con sus propios pies, haciendo que se cayera torpemente.

Su cuerpo temblaba a horrores, ni si quiera se giró a ver quien era, tan solo cerró sus parpados con fuerza, como si quisiera desaparecer de allí, pero a los segundos se decidió por levantarse, pero ante el supuesto miedo lo hacía de manera torpe, vale, estaba haciendo el ridículo pero no quería volver a pasar aquello…

Sus ojos empezaron a humedecerse por segundos, mientras que iba repitiendo una y otra vez; -No, no…- Al poco rato logró levantarse, cierto que la gente se les quedaba mirando por la escena que había montado, sin embargo…
Empezó hacer puchero para después salir corriendo de allí.

Al poco rato se detuvo en una esquina, dejando que su espalda se recostaba en la pared, jadeando por la carrera que había echo.
Con el brazo derecho se limpió las cristalinas lágrimas que rodaban por sus pálidas mejillas.

Siguió sollozando, realmente había logrado armar una… Sin embargo, no podía evitarlo, desde aquel día que ya no confiaba en nadie… Menos de ella…
Cubrió finalmente sus dos parpados con su brazo hasta que escuchó a alguien, cosa que rápidamente apartó el brazo para poder visualizarlo.
Quiso retirarse de allí corriendo de nuevo, pero claro, estaba contra la pared, a no se que se fuera hacia los lados…
Sí, esa sería la mejor elección…

Sin embargo, en cuando observó que el otro elevó su mano no pudo evitar cerrar los ojos con fuerza, pensando en lo peor, no, no era aquello que había pensado, abrió sus parpados poco a poco ante aquel suave revolvía de cabello.
Se le quedó mirando con sus luceros llorosos, el susto no se había pasado, aun así… El otro quería… ¿Conocerle?
Se encogió un poco, casi sin fiarse e incluso se movió hacia su diestra para poder deshacerse de aquella mano que se situaba en su cabeza.

-Mi… Nombre… Es… Co-Colin…- Murmuró a penas, su cuerpo seguía temblando, ¿qué podía hacer…? Se mantuvo a cierta distancia del contrario, por si tenía que volver a salir corriendo.