Persigiendo a un...¿Gato?... {Privado con Akaito}

:: Distrustless :: Mensajes : 8 Fecha de inscripción : 06/04/2009

-Un día más que tenía que ir al psicologo por culpa de sus antiguos padres, iba por la calle zarandeando de un lado a otro su cola felina, era un día perfecto, los días con bastante sol era los preferidos de este, pues así seguro que cuando se tomara el helado no le sentaría mal.-

-Este de camino al psicologo miraba su alrededor, como si estubiera buscando algo, finalemente encontró lo que quería, se devió un poco de su camino para irse a una parada de helados, en donde pidió un helado de menta. Una vez que lo compró felizmente volvó a su trayectoria de antes, moviendo más rápido que antes su cola felina.-

-De camino al psicologo, pasando por al lado de uno de los callejones escuchó un ruido muy fuerte, ¿Que sería?,de pronto le vino la curiosidad, pero no podía llegar tarde...Bueno, por un momento no sería mucho pedir, corrió hacia ese callejón, observando un cubo de basura tirando por el suelo, le pareció observar un pequeño animal de color gris que le miraba atentamente, cuando este dio un paso ese animal se fue corriendo.-

-Este quería verle de cerca, así que sus pernas nuevamente comenzaron a correr, llendo dentrás de ese animalito, en su rostro se mostraba una pequeña sonrisa.
Cruzó carreteras mientras que aun los coches pasaban, por poco lo atropellaban, pero este lo ignoraba y seguía corriendo para poder coger a ese gato.-

-Una vez cansado de correr se paró y miró su alrededor, estaba ya en elparque, observó como aquel gato también se había parado y le observaba, ¿Acaso el gato quería que este le siguiera?, pues bien, eso aría, se acercó al gato con paso lento pero el gato una vez más comenzó a correr, este otra vez volvió a correr detrás del gato, pero se detubo al ver como el gato trapaba un árbol, eso era trampa.
Alzó sus brazos en un intento nulo de querer agarrar al gatito.-

:: Distrustless :: Mensajes : 14 Fecha de inscripción : 06/04/2009

Su agenda idiotamente se había caído por la ventana de su despacho, iba bajando por las escaleras maldiciéndose a si mismo por haber tonteado con su libreta y sin darse cuenta tirarla por la ventana ¡Había sido tan estúpido! Encima no paraba de tropezarse con cada tres escalones que pisaba ¿¡Porque demonios su casa tenía que estar en el último piso de aquel edificio de mala muerte!? ¡Y sin ascensor!

-Calma-pensaba el pelirrojo suspirando para calmarse, cerró los ojos para calmarse más pero fue un error...se dió de lleno contra una pared dejandole la cara roja.-¡La madre que me...!- exclamó al separarse de la pared ¿Porque hoy todo le iba tan mal?
Akaito se sobó la nariz del golpe que se había dado y salió corriendo a la calle donde supuestamente había caído su agenda pero...hay no había agenda... de repente vió a un perro alejarse a grandes velocidades de el lugar y salió corriendo detrás de él.-¡Tú! ¡Devuélveme mi agenda maldito chucho!- ni se estaba dando cuenta que se alejaba de su casa, ni se acordaba de que hoy tenía un ''paciente''.

Corría y procuraba esquivar a todas las personas que se le cruzaban en su camino, su agenda era muy importante para él...tenía apuntado absolutamente todo y tenía algunas citas importantes que seguro que se olvidaría de ellas si no las tenía apuntadas...No podía evitar chocarse contra algunas personas y al no tener tiempo de pedir disculpas pasaba de ellas olímpicamente.-¡estúpido perro! ¡detente!-se cojía la bufanda para que no se le escapase volando, solo le faltaba eso, vamos.

Cada vez se alejaba más y veía a más niños con esas colas tan graciosas e inocentes acompañados de sus madres y padres, decidió no entretenerse con eso y seguir corriendo, tenía que concentrarse para no perder de vista al animal y perder su querida agenda.-Chucho bonito..veeeen...- suplicaba, cada vez corría más lento y dejaba caer su cuerpo pesadamente sobre el suelo con el brazo estirado, tenía un cierto toque cómico.-Perriiiitoooo...- entonces un milagro ocurrió, el dulce perrito se acercó al pobre pelirrojo que estaba tendido en el suelo y le dejó la agenda justo al lado de su mano estirada, al pelirrojo le brillaron los ojos y se levantó energeticamente haciendo un signo de victoria.-¡Por fin mía! ¡Te gané maldito perro!-señalaba al perro con superioridad y se guardó la agenda en uno de sus bolsillos, suspiró y empezó a caminar en dirección a su casa, ya había perdido bastante el tiempo corriendo detrás del perro y encima tenía una visita, llegaba tarde ¡Tarde! ¡Asco de día!

Entonces vio a un gato alzado en un árbol y a un muchacho con nekomimis y cola de gato intentando atraparlo, se acercó lentamente.-¿Es tuyo?- preguntó educadamente al joven. De repente su pecho empezó a arder con una sensación parecida a la que años atrás le habían explicado...por fin había encontrado a su..compañero.-Tú..-murmuró más para si que para aquel chico. Seguía sin cambiar de expresión esperando a que el muchacho dijera algo, seguramente también estaría notando ese ardor sobre su piel.

:: Distrustless :: Mensajes : 8 Fecha de inscripción : 06/04/2009

-Seguía con los brazos alzados moviendolos de un lado a otro, aquel gato de color gris simplemente bostezó y se tumbó en la rama de aquel grueso árbol mientras que este seguía con aquel estupido intento.
Más de una persona pasaba por su lado y se reia de este, por que avista de otras personas lo unico que hacía era hacer el ridiculo, pues las otras personas no se fijaban en aquel gato.-

-¿Por qué tanto interés en ese gato?, no tenía nada de especial, ¿no?, era un simple gato callejero,pero por algún motivo le atajo y al final lo condujo a ese parque, llegando a olvidarse de que se tenía que ir.
Suspiró, era imposible poder alcanzarlo, estaba demasiado alto, y además ni siquiera podía subir el árbol.-

-Por un momento, cuando desvió su mirada observó a un perro y miró su alredor, para ver si estaba su dueño,pero no había nadie, bueno ahora estaba un poco ocupado con el gatito, así que dejó que el perro se fura no sin antes acariciar su cabezamiestras que sonreia un tanto. Una vez que aquel perro se fue intentó otra vez "alcanzar" al animal que un estaba en aquel árbol.
Al poco rato de que ese perro se fuera escuchó una voz que hizo que un escalofrio recorriera su cuerpo y que se asustara un tanto,se dio media buelta y miró al que ahora estaba en frente con una pequeña sonrisa al mismo tiempo que sus mejillas estaban un poco sonrojadas por la vergüenza, sus orejas felinas se agacharon un poco-No...No es mio...Simplemente...-Dejó de hablar, sintía algo raro en su pecho, ¿que era?, de cierto modo... ¿dolía?...Sí, es como si su pecho ardiera y con un pequeño disimulo llevó su mano diestra en supecho, agarrandose de su propia camisa en un intento de que esa sensación tan rara desapareciera.-

-Cuando notó que aquello al poco rato desvaneció continuó hablando-Simplemente...Lo perseguí...Sin saver por qué...-Sus últimas palabras más bien furon para sí mismo, se dio un poco la buelta para ver el árbol en dondesupuestamente estaba el gato, pero ya no estaba...Había desaparecido, ¿acaso fue el gato quien quiso que se encontraron?, o, ¿fue casualidad?, quién save...
Volvió a su puesto de antes, observando atentamente a quin tenía en frente.-

:: Distrustless :: Mensajes : 14 Fecha de inscripción : 06/04/2009

Sonrió al escucharle y ver sus acciones, bien, había actuado precisamente como quería que actuara. Sinceramente hacía poco que había salido de la escuela de entrenamiento y recién encontraba a su sacrificio...¡Eso sí que era suerte! y encima no le había echo falta buscar, el dulce perro le había llevado hasta a él...a veces los animales sabían más que las propias personas,era algo muy interesante ese extraño encuentro.

-¡Que calor hace!- se quejaba mientras se quitaba la bufanda y se desabrochaba el abrigo un poco dejando ver una camiseta muy ajustada, estaba sudando de la calor que hacía...ahora echaba de menos su despacho, con el aire acondicionado, el ventilador, el secretario tan atractivo que había contratado para que le ayudara.-¿Cual es tu nombre? yo soy A-ka-i-to- decía deletreandole el nombre como si se lo dijera a un niño, realmente lo hacía porque le hacía gracia decirlo así y porque le apetecía, no bastaba ninguna razón más ¿verdad?

Volvió a mirar donde supuestamente estaba el gato que el chico trataba de cojer...¡Ya no estaba! Akaito sonrió divertido, parecía el gato de Alicia y el país de las maravillas, que desaparecía cuando le daba la gana y aparecía inesperadamente. De repente un sonido surgió de su éstomago...vale, tenía hambre, a pesar de haberse comido unos cuatro platos de arroz con curry y luego de segundo plato tragarse tres platos de ensalada con salsa picante y de postre un café con una bola de helado encima seguía teniendo hambre, se ruborizó por los sonidos que salían de su estómago y miró al peliazul.-Tengo haambre...¿Quieres algo de comer? ¡Yo invito!- sonrió cariñosamente, su rubor aun no desaparecía pero bueno...

Tenía que preocuparse que aquel muchacho no se fuera, era su compañero recien encontrado y tenía que mantenerlo a su lado y explicarle las cosas calmadamente, no podía por las buenas soltarle que era su sacrificio y que tendrían que luchar juntos como los videojuegos con el peligro de la muerte, no, tenía que decirselo calmadamente y sin prisas...seguro que se asustaba, o en el más raro de los casos le encantaba-

:: Distrustless :: Mensajes : 8 Fecha de inscripción : 06/04/2009

-Su mirada seguía fija en ese chico...¿Cómo?...¿No tenía orejas?, ¿Ya era adulto?, eso le hizo recordarse en cuando era pequeño, y pensar que estubo a punto de perder sus orejas de pequeño...Le devía mucho a sus tíos por simpre haberlo protegido de sus padres...No, ¡ahora no era el momento ni el lugar de pensar eso!
Al escuchar su comentario le miró ladeando la cabeza, observando como se desabrochaba la camisa y sin ser muy consciente retrocedió un pequeño paso, pero negó con el rostro y abanzó otra vez ese paso, sin saver por qué aquel movimiento le acordó a su padre, cuando se preparaba para intentar violarlo simpre hacía lo mismo, simpre se desabrochaba un poco la camisa de botones que casi simpre solia llevar.-

-Pero, no, este chico no era él, ¿verdad?, al ecuchar su pregunta le miró con una pequeña sonrisa, el nombre de este era casi el mismo que el suyo, simplemente hacía falta quitarle la "A" y ya era suficiente- Mi nombre es Kaito... -Dijo suavemenete. Una pequeña risa se escapó de sus labios al escuchar el rugir del estomago ajeno, se notaba que tenía habmre...-

-Al escuchar su ofrecimiento negó con la cabeza- No...No, gracias... -Dijo sonriendo, pues por mucho que llegara tarde al psicólogo igualmente quería ir, o si no irse a casa.
Bueno, pues se marcharía de allí para llegar lo más rápido posible-Lo...Lo siento...Tengo que irme a un sitio...-Musitó haciendo una reverencia y, comenzó a correr, sin esperar la respuesta del otro.-

-Cuando comenzó a correr para irse del parque una sensación rara recorrió su cuerpo, ¿que era eso que sentía?, y en aquel mismo momento, mientras corría, observó al gato de antes, mirandole con aquellos ojos verdes, se quedó parado y sin saver por qué volvió a intentar coger ese animal, pero ese gato corrió en donde antes estaba, pasando por al lado de Akaito y quedando arriba del árbol, este una vez que llegó en donde antes observó a Akaito que estaba a su lado, era raro...¿acaso el gato lo hacía aproposito o qué?...O, ¿simplemente ya se estaba volviendo loco?, quién save...-¿Por qué?... -Finalmente esa pregunta salió de sus labios, mirando aquel gato gris que estaba tumbado sobre la misma branca que antes.-

:: Distrustless :: Mensajes : 14 Fecha de inscripción : 06/04/2009

-Nos llamamos casi igual- comentó Akaito divertido por aquel descubrimiento...¿sería también una señal de que estaban destinados a estar juntos? ¿O serían tonterías suyas como siempre? Bah...el único nombre que importaba en estos momentos era el que ambos tenían grabados en sus torsos. De repente antes de que Akaito pudiera darse cuenta (estaba demasiado sumiso en sus pensamientos y debatiéndose contra el hambre voraz que estaba despertando en su estómago) el muchacho se fue...aunque no muy lejos...pues al minuto ya estaba otra vez aqui.

Akaito no pudo evitar reírse de manera estruendosa...primero el perro...que lo había llevado hasta allí..¡Y ahora ese gato! la situación era taaan graciosa y tierna, hasta el gato quería que se conocieran, realmente hoy era un día extraño, por no decir que era muy extraño.

Durante unos pocos segundos se quedó mirando a aquel muchacho...le sonaba de algo, incluido su nombre y no era porque ambos nombres se parecieran. Akaito abrió su agenda y se fijó en las páginas donde tenía apuntadas las citas de hoy, solo tenía una y tenía el nombre entero apuntado..¿Era Kaito Shiroi el mismo Kaito que ahora estaba en frente suyo?

-Em...¿Kaito Shiroi?- preguntó mostrandole su agenda y señalando su nombre apuntado.-Si tenías una cita con el psicologo...aqui estoy.- sonrió cariñosamente y le revolvió el pelo...que extraño que su paciente iba a ser precisamente el, si aquel perro no hubiese salido corriendo con su agenda entre sus asquerosas fauces caninas ahora mismo estarían hablando en el despacho del pelirrojo...¿Lo ves? cosas del destino.-Yo soy tu psicólogo..Akaito Hinoiri..¿Sabes? si prefieres podemos hacer la consulta aquí...seguro que te resulta más cómodo que dentro del despacho...si piensas lo contrario pues vamos a mi despacho...comprenderé que necesites intimidad para hablar- comentaba el pelirrojo mirando directamente a las orbes azules de Kaito esperando su respuesta.

:: Distrustless :: Mensajes : 8 Fecha de inscripción : 06/04/2009

-Seguía pensando el por qué de esa sensación tan rara y lo que el gato hacía, eso era demasiado extraño, no se lo podía creer, un gato que intentaba que estuviera allí o simplemente al lado de ese chico… ¿Qué sería?...La sensación rara que sentía…Aquel calor que sintió en su pecho nada más conocer a ese chico llamado Akaito…Eso necesitaba contárselo a su psicólogo lo antes posible, así que no tenía tiempo para quedarse ahí.-

-Estaba absorto en sus pensamientos, estaba tan concentrado en ello que se le olvidó por completo el que tenía que irse. A los pocos segundos escuchó su nombre, haciendo que “volviera” en sí, miró por donde provenía esa voz, observando a Akaito, observó a donde le a señaló, en aquella agenda salía su nombre… ¿él era el psicólogo?, no se lo podía creer…Pero bueno, si estaba apuntado en esa agenda por algo sería, así que sonrió con dulzura, y entrecerró sus orbes cuando el otro le revolvió sus cabellos, haciendo que sus orejitas felinas se agacharan y su cola inconscientemente se moviera de un lado a otro.-

-Así, que no sé equivocó y él era su psicólogo, aquella persona que le escucharía y le ayudaría… ¿Dónde prefería hacer la consulta?...En el aire libre no estaría nada mal, pero prefería en un sitio cerrado, en donde tendría más intimidad. Miró a los ojos rojizos de su psicólogo y sonrió un poco- Si…Si no es molestia….Yo preferiría en su consulta… -Dijo ampliando su sonrisa.
Miró una vez más a ese gato que estaba en la branca del árbol. Sin ser muy consciente de lo que hacía agarró con delicadeza la mano del mayor, y una vez más, antes de comenzar a caminar, miró por última vez a ese gato, cual ya no estaba en el árbol, ladeó la cabeza, confuso, ¿dónde abría ido el minino?... Bueno, los gatos son muy escurridizos, así que no era muy raro que se hubiera ido tan rápido. Comenzando a caminar para salir del parque y dirigirse al psicólogo.
Antes de salir del parque se dio cuenta de lo que hacía, observó a ambas manos juntas y sus mejillas se sonrojaron un poco, le soltó con suavidad- Lo…Lo siento… -Dijo agachando sus orejas.-

:: Distrustless :: Mensajes : 14 Fecha de inscripción : 06/04/2009

Ambos empezaron a caminar en dirección su oficina, había notado que el pequeño le había tomado de la mano. Había empezado el día con mal pie pero...al final había encontrado su preciada agenda y encima a su cliente... y había tenido que ese cliente...era...su cliente. Un grupo de niños con orejas pasaron corriendo a su lado, jugaban a la pelota.-No pasa nada...- sonrió con simpatía y paso su brazo por los hombros del chico, atrayendolo hacia él, quería que tuviera confianza con el mayor...después de todo, tenían un fuerte vinculo, mucho más fuerte que la relación de un psicólogo y un paciente...tenía que hacerle notar al menor ese fuerte vinculo sin que se asustara, estaba seguro de que no se lo iba a creer a la primera, mejor ir poco a poco.-Pareces ser simpático...han pasado muchísimos niños bordes y adolescentes que no dejaban de darme dolor de cabeza.- se quejaba acariciándose su propia cabeza con la mano libre.

Poco a poco salieron del parque, Akaito no tenía prisa por llegar.-¿Cuantos años tienes? yo veinte...algo viejo ya.- comentó risueño y después bostezando, había dormido poco y mal estaba algo cansado, luego de aquella cita no tenía más...luego dormiría un poco si todo marchaba bien claro...y si no aparecían extraterrestres de la no-nada para secuestrarlos, con el perro de esa mañana ya había tenido más que suficiente, no quería tener otra experiencia movida que significara moverse más de lo necesario.

» [-Akaito Hinoiri-]
» Comprando algo especial… [Akaito]
» La perdida de la inocencia... [Privado]