A la salida de la escuela

El cálido sol del medio día iluminaba el parque, que a aquella hora veía transitado por varias personas que pasaban por el sitio ya fuera para dirigirse a sus casas, a comer o alguna sita. Una jovencita de 14 años caminaba a toda prisa por el lugar bajo la agradable sombra que brindaban los árboles, llevaba su mochila azul con blanco colgando sólo de un hombro y su mirada se encontraba fija en el celular enviando un mensaje.

Se suponía que tenía que verse con unos amigos a la 1 sin embargo, había salido más tarde de lo previsto de clases, por otro lado no había recibido ningún mensaje de su parte que le indicara que llegaba tarde, cuando hubo llegado al sitio donde se habían sitado miró a su alrededor notando que no había ninguno de sus conocidos en el lugar, la jovencita se hecho su cabello rojo detrás de la oreja al tiempo que tomaba asiento, no creía que la hubieran dejado sin decirle nada.

Agachó su mirada triste, nunca le habían hecho eso, ¿y si se habían enojado con ella? ¿y si no le hablaban de nuevo? qué se suponía que haría, después de todo ya le había costado demasiado hacer amigos como para perderlos ahora, alzó la mirada, observando a su alrededor por si lograba distinguirlos pronto, pero no había señal alguna de ellos. Fue entonces cuando sintió como su celular vibraba, lo abrió con prisa, había un mensaje de una de sus amigas, indicándole que la cita era al dia siguiente, a esto se le sumaba una carita sonriente. La niña se sintió completamente tonta ante la respuesta, contestó el mensaje con un simple gracias y continuó sentada, cerró sus ojos y dejó escapar un suspiro.

-Kaori tonta...- Se regañó en un susurro.

Despues de haber terminado mis clases decidi el irme a caminar un rato al parque. Al llegar alli vi a una muchacha de cabello rojo viendo todo el lugar buscando a alguien antes de sacar su celular de su bolsillo, decir algo en voz baja y continuar sentada en la banca.

-que chica tan extraña... -volviendo a caminar mientras veia el paisaje antes de que una rafaga de viento pasara haciendo que la mini falda del instituto se levantara lo suficiente como para que se viera aquella marca- dios detesto cuando pasa esto -al decir esto se baja la falda con las manos para que no se le viera nada-

Una rafaga de aire que meció sus cabellos la hizo reaccionar, sobre todo cuando amenazó con jugar con su falda, que afortunadamente no se levantó por la posición en que se encontraba, aún así miró a su alrededor esperando que no hubiera nadie cerca, sus ojos se fijaron en la chica que detenía su falda, sin embargo había alcanzado a distinguir una pequeña marca muy similar a que ella tenía en la misma parte del cuerpo, deshecho rápido el pensamiento quizás tan sólo no había visto bien.

Cuando se percató de que la había estado observandoante, desvió la mirada avergonzada no quería que pensara que estaba de chismosa. Aunque tampoco estaba segura de porque la presencia de la otra la había hecho sentirse extraña, dejó escapar un suspiro.

Despues de que pasara la rafaga decidi ver a mi alrededor para ver si aquella chica seguia alli y asi fue. Aquella muchacha pelirroja seguia sentada en el mismo banco y al percatarse de mi mirada desvio la suya algo avergonzada. Fue en ese momento que senti algo raro cuando la volvi a ver, era un extraño calor que invadia la zona en donde tenia la marca. Decidi no prestarle atencion a eso y comence a acercarme a ella sin ninguna mala intencion.

-hola...que haces aqui tu sola?... -esto lo dije viendola tranquila y esperando su respuesta para asi poder saber mas de esa chica-

La pelirroja volteó sobresaltada al escuchar aquella voz dirigirse a ella, dudó unos segundos en contestar, después de todo aquella extraña sensación seguía presente.

-Hola- Correspondió el saludo en un suave tono de voz, que gracias al silencio en aquella zona del parque había permitido que se escuchara. -Yo... yo sólo estaba esperando a que fuera un poco más tarde....- Se sonrojó al percatarse de lo rara que podía sonar su respuesta, por lo que se apresuró a corregir lo dicho -No hacía nada, se supone que debería esperar a unos amigos pero me equivoqué de día- Contestó avergonzada intentando tranquilizarse, cosa que le era difícil no sólo porque no estaba acostumbrada a tratar con la gente sino por la presencia de la joven frente a ella.

Solo la vi un momento.Al procesar su respuesta solo la volvi a mirar de un modo extraño.

-ya veo eres una chica extraña sin querer ofenderte claro esta -esto ultimo lo dije moviendo un poco las manos debido a que pensaba que lo malinterpretaria- en fin...pero si te equivocaste de dia no tendrias que haberte ido a casa? -esto lo dije con una gotita- bueno eso seria lo mas logico en mi caso...en tu caso estoy segura que habrias ido a otro lado de compras o hacer otra cosa bueno eso pienso yo pero no me tienes que hacer mucho caso si no quieres... a todo esto no me e presentado me llamo Tsubame... cual es tu nombre? -esto ultimo lo dije volviendola a ver a los ojos-

-No tiene que disculparse, supngo que es cierto- Contestó con una sonrisa su primer comentario, tras esto la observó confundida ante toda la explicación que le había dado la chica, realmente podía ser algo extraño pero tampoco se podía explicar a si misma por qué no se había ido ya a su casa o como había dicho la otra, o al menos ir a otro lado, después de todo, de nada le servía estar más tiempo en el lugar sin hacer nada.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó como la otra se presentaba, por lo que se puso rápido de pie. -Kaori, encantada de conocerla Tsubame-san- Se presentó de forma educada, haciendo una leve reverencia mientras mantenía sus manos entrelazadas sobre su falda del uniforme escolar.

Al escuchar que se presentaba como kaori solo la vi un momento antes de sonreirle un momento.
-yo tambien estoy encantada de conocerte kaori-san... -al decir esto continue sonriendole hasta que senti de nuevo aquella sensacion extraña al ver ¿acaso ella podria ser...?-oye disculpa que te lo pregunte pero... ¿tu tambien tienes un nombre marcado en algun lugar de tu cuerpo? es que por alguna razon siempre que estoy con alguien en especifico puedo saber si esta persona tiene una marca... no tienes que responder si no lo deseas -esto lo dije con rostro nervioso mientras la seguia viendo-

La vio sorprendida mientras un fuerte sonrojo iluminaba su rostro por la pregunta, fijó la mirada en el piso completamente avergonzada, después de todo aquella marca no le era del todo grata y tampoco le gustaba donde se encontraba.

-Sí...- Respondió finalmente, viendo a la mayor de reojo -Tengo una marca que dice "Kindneless"- Dijo alzando de nueva cuenta el rostro, fue entonces que cayó en cuenta de que podría ser peligroso revelar aquella información con tanta facilidad -Pero, supongo que no es nada importante- Dijo sonriente buscando restarle importancia

Al escuchar el nombre que dijo tener no pude evitar quedar con la boca hasta el suelo.
-kindneless?...eso siginifica que tu eres mi sentoki? -al decir esto la vi totalmente sorprendida ya que jamas pense que tendria a mi ''sentoki'' tan cerca y no haberlo podido reconocer-lo digo porque yo tambien tengo ese nombre y si no me crees puedo mostrartelo... -esto lo dije mientras la miraba seriamente esperando su respuesta-

La observó sroprendida por la declaración hecha, no podía creer que aquella chica fuera su sacrfice, ahora entendía porque se había sentido tan extraña cuando la había visto acercarse, reaccionó al escuchar su último comentario, por lo que movió la cabeza negando.

-No... no es necesario le creo- Dijo mirándola aún con sorpresa, le era simplemente increible el hecho de que se hubieran encontrado en aquel lugar, entonces quizás si había alguna razón por la que tenía que haber ido aquel día al parque. -Pues sí, entonces yo soy su sentoki- Declaró sonriendole amablemente.

Al escuchar aquella afirmacion solo le sonrei de vuelta antes de suspirar aliviada.
-menos mal que tu eres mi sentoki...ya pensaba que la persona que fuera mi sentoki seria muy seria y con cara de mala leche... -al decir esto volvi a sonreirle-bueno como tu sacrifice debo decir que me sorprende que seas un sentoki siendo que te calculo menos edad que yo pero en fin menos mal que tu eres mi sentoki... -al decir esto volvi a sonreirle-y ahora que hacemos? -con cara de duda-

Sonrió antes los comentarios que hacía, después de todo tampoco imaginaba que su sacrificio sería una persona tan simpática y mucho menos que fuera mayor que ella, pero bueno, la verdad es que no pensaba mucho en eso, aunque en el fondo siempre había querido conocer a su sacrifice.

Miró confundida a la chica ante su pregunta, realmente no sabía que hacer. -Etto...- Se llevó su dedo índice a los labios mientras miraba a su alrededor -No sé... ¿no quiere ir a caminar en lo que se nos ocurre algo?- Le preguntó sonriendo.

Mire a la chica con una sonrisa antes de asentir.
-si el aire fresco nos dara una idea de lo que podemos hacer kaori-san-esto lo dije con una sonrisa mientras caminaba de lado a lado-ademas sera divertido ver lo que hay en este lugar no crees ? -esto se lo dije mientras seguia caminando de lado a lado frente a ella-

Asintió con una sonrisa ante su útlima pregunta, observando con curiosidad el entusiasmo que la mayor mostraba, ella en cambio la seguía con pasos tranquilos.

-¿Hace cuanto que sabías que eras un sacrifice?- Preguntó mirándola con curiosidad, aunque luego se arrepintió pensando que podía ser algo indiscreta su pregunta, por lo que agachó la mirada apenada -No tienes que contestar si no quieres- Dijo rápidamente, mirando hacia otro lado, donde varios niños jugaban.

Al escuchar su pregunta solo ladee la cabeza un momento antes de contestarle.
-me lo dijeron mis padres despues de sacarme de aquella academia a los 8 años debido a que yo queria averiguar el porque de mi nombre...tambien supe que yo era algo llamado ''zero''... -al decir esto habia puesto un dedo sobre sus labios- pero ni yo se que significa ser un zero dime tu sabes?

Escuhcó con atención lo que le decía, cuando escuchó la mención de aquella academia imaginó que quizás sería la misma donde había estado de pequeña y había aprendido un poco de lo que debía hacer con sus habilidades, le sorprendió el no haberla visto ahí, pero quizás era por que ella era la sentoki, ignoró el pensamiento intentando no darle más vueltas al asunto.

Al escuchar su pregunta meditó en silencio unos segundos antes de responder. -Pues sé algo... pero no estoy segura de que sea del todo correcto. Se supone que no somos humanos o al menos no del todo, de algún modo u otro nos modificaron, pero algo que tengo entendido es que ninguno de nosotros puede sentir dolor, al parecer modificaron la parte del cerebro que resive esas señales- Explicó viéndola

-Aunque tengo entendido que hay algunos quienes definitivamente perdieron el sentido del tacto, pero supongo que ya te habías dado cuenta de eso por tu cuenta, es decir, acerca de no poder sentir dolor.

Al oir la explicacion que me dio di un suspiro ya que tenia mucha razon.
-si desde que sali de esa academia no e podido saber lo que es el dolor debido a que aunque me haga una herida o algo no siento nada... recuerdo una vez en la que me cai de las escaleras de la casa pero no senti nada...despues me llevaron al doctor y dijeron que estaba bien pero que era algo raro el que no sintiera nada...en fin ya no importa... -volviendo a sonreirle- que tal si vamos a comer helado hace calor asi que vamos!! -al decir esto estaba practicamente saltando de alegria con la idea-

Sonrió emocionada ante la propuesta -Sí ¡vamos, vamos!- Repitió contenta tomando la mano de la chica para poder ir rápido a busar agún lugar cercano donde vendieran helados, cuando notó la confianza que se había tomado la soltó rápido, si una cosa había entendido desde que comprendió que como combatiente debía obedecer a su sacrifice y por lo mismo no podía permitirse el actuar tan reladaja con la otra.

-Perdón Tsubame-san- Se disculpó rápidamente, para después comenzar a caminar. -¿Vamos entonces?-

Al ver la confianza que tenia al tomar mi mano solo sonrei alegre pero no duro mucho ya que de un momento a otro me solto disculpandose.

-no tienes porque disculparte y llamame solo tsubame y yo te llamare kaori entendido? -viendola con una sonrisa divertida antes de tomarle de la mano- vamos antes de que la gente se acabe los helados!! -comenzando a correr como loca mientras iba arrastrando a kaori-

Sonrió contenta de ver como no se molestaba por el contacto, pero ni tiempo le dio de aceptar el llamarla por su nombre cuando sintió como la otra comenzaba a correr, apenas y podía seguirle el paso, intentando no caerse por aquella improvisada carrera.

Cuando finalmente llegaron a la nevería, se detuvo intentando reponerse, su respiración estaba agitada y se había colocado sus manos sobre sus rodillas intentando tomar aire.

-Si no es mucha molestia... ¿podríamos simplemente caminar la próxima vez?- Preguntó alzando la vista y sonriendo levemente.

Al llegar a la neveria sonrei feliz al ver que aun quedaban muchos sabores de helados antes de voltearme a kaori quien me pregunto si podiamos caminar a la proxima.

-como quieras de todas formas ya llegamos asi que a pedir helado!! -iendo hacia la ventanilla- quiero un helado de chocolate y tu de cual quieres kaori? -la vi entretenida mientras mi cola se movia de lado a lado-

Dejó escapar un suspiro antes de incorporarse y así poderse acercar a la ventanilla, observando los distintos sabores que había -Uno de fresa, por favor- Pidió al encargado, quien rápidamente les entregó lo que habían pedido, una vez pagados los helados, probó el propio para después ver a la mayor.

-¿No sentamos o seguimos caminando?- Preguntó amablemente, para comer otro poco mientras esperaba la respuesta.

Al oir su pregunta solo la vi un momento algo pensativa.

-la verdad a mi me da lo mismo si me lo como sentada o de pie lo importante es comerlo... -comiendo algo de su helado mientras decia esto- mejor nos sentamos asi descansas por llevarte arrastrada... -mientras decia esto le habia aparecido una gotita-

-No es mi culpa...- Replicó sin poder evitar hacer un puchero ante el comentario de la otra, aquel gesto le daba una imagen aún más infantil sin embargo rápidamente fue sustituido por una sonrisa.

-De acuerdo sentémonos- Miró a su alrededor buscando un buen lugar donde tomar asiento, su mirada finalmente vislumbró una banca que se encontraba bajo la sombra de un árbol -¿Te parece bien ahí?- Preguntó señalando el lugar.